martes, 15 de julio de 2008





TADAO ANDO
**poesia en hormigon**


"La arquitectura sólo se considera completa con la intervención del ser humano que la experimenta. En otras palabras, el espacio arquitectónico sólo cobra vida en correspondencia con la presencia humana que lo percibe. En nuetra cultura contemporánea, en la que todos estamos sometidos a una intensa estimulación exterior, en especial por el medio electrónico, resulta crucial el papel del espacio arquitectónico como refugio del espíritu. Aquí, de nuevo, lo más importante son la imaginación y el elemento de ficción que contiene la arquitectura, más que lo sustantivo de ella. Sin adentrarnos en el ambiguo reino del espíritu humano -felicidad, cariño, tranquilidad, tensión-, la arquitectura no puede alcanzar ese contenido de ficción que pretende. Y éste es el reino auténticamente propio de la arquitectura, aunque sea imposible formularlo. Sólo después de contemplar ambos mundos, el actual y el de ficción, puede existir la arquitectura como expresión y elevarse al reino del arte" [Tadao Ando in: The Pritzker Architecture Prize, 1995. The Hyatt Foundation. Jenson & Walker, Los Angeles, 1995.]

Obstinado y de mal genio –como él mismo se define–, este japonés nacido en Osaka, en 1941, es un verdadero autodidacta dedicado a aprender la arquitectura. Lo hizo recorriendo templos, santuarios, casas de té y a través de viajes por Estados Unidos, Europa y África. Si bien es uno de los máximos exponentes de la arquitectura de los últimos tiempos, es un gran defensor del regionalismo, oponiéndose a la invasión indiscriminada de la arquitectura moderna en todas las culturas del mundo. Tadao Ando sostiene que la arquitectura debe ser el resultado de un encuentro entre el razonamiento lógico y la creación que resulta del uso de los sentidos. No alcanza sólo con el conocimiento y la respuesta lógica al programa, pero tampoco con mera sensibilidad es posible satisfacer las demandas que nos hace la realidad.Entre Japón y el mundoEn toda su obra combina formas y materiales de la arquitectura moderna con principios, estéticos y espaciales, de la cultura japonesa, especialmente en la forma que integra los edificios con su entorno natural. El uso del hormigón armado, con las marcas del encofrado es el sello que deja en su arquitectura.


Su carrera como arquitecto se inicia en 1970 cuando se instala en su ciudad natal con “Tadao Ando Architect & Associates”. Sus primeros diseños son casitas de madera, interiores y muebles, pasando luego a edificaciones más importantes. En 1979 su casa Row, un apartamento de hormigón situado en una manzana de viviendas tradicionales japonesas, se convierte en un verdadero referente de su arquitectura. En 1981, sucede algo similar con la casa Rokko, en Hyogo.En los años ’80, Tadao Ando consolida su reputación internacional con edificios como su iglesia en el agua (Hokkaido, 1988); la Iglesia de la Luz (Osaka) y el Museo de los Niños (Himeji, 1990). Pero, a pesar de ser ya bien conocido fuera de Japón y de haber dictado clases en Estados Unidos, se iban los ‘80 y no había realizado ningún proyecto fuera de su patria. En 1992 es el responsable del famoso Pabellón de Japón para la Expo '92 de Sevilla, resuelto todo en madera y siguiendo la tradición constructiva japonesa. Allí demuestra su capacidad para trabajar con otros materiales, además del hormigón. Por la misma época construye el centro para seminarios de Vitra, donde su obra se encuentra junto a edificios de Grimshaw, Gehry, Hadid y Siza.Entre los edificios diseñados en esta última década, se destacan el museo histórico Chicatsu-Asuka y el espectacular museo Suntory (Osaka, 1992-94); el Museo de la Madera (Mikata-Gun, Hyogo, 1993-94); la fábrica en el centro de investigación Benetton (Treviso, Italia, 1993-95); el pequeño pero monumental espacio de meditación levantado en la sede de la Unesco (París, Francia, 1995); la sede de la Pulitzer Foundation for the Arts, en St. Louis, USA, y su participación en el concurso para el diseño de la Tate Gallery of Modern Art (Londres, Inglaterra, diseño: 1994-95).Luz, viento y lluvia Ando sostiene que la arquitectura sólo se completa con las vivencias del ser humano. Considera que en la cultura contemporánea, invadida por el mundo electrónico, los espacios deben ser un refugio para el espíritu. Piensa que lo más importante es el universo de imaginación y ficción contenido en la arquitectura.


Si bien se mantiene siempre dentro de la tradición compositiva moderna, su énfasis por el contexto geográfico y natural, así como el peso de su herencia histórica y cultural, son los pilotes sobre los que funda toda su obra. La naturaleza es una de las principales inquietudes de Ando, que intenta siempre integrarla con el interior de sus construcciones, a través de patios o jardines que incorporan luz, ventilación y lluvia, elementos que ya no encontramos en la arquitectura de nuestro tiempo. Si bien utiliza los conceptos de la arquitectura japonesa, sus espacios tienen más de encierro que de abertura. Utiliza las formas puras y la luz natural para articular los espacios, y las sombras para suavizarlos y envolverlos. El uso de paredes de concreto, marcos, cámaras, vidrios, ladrillos, piedras y elementos naturales revelan un sentido del orden. Tadao Ando usa paredes muy sólidas para delimitar los espacios humanos, desviando a sus edificios del caos urbano circundante desde afuera y encerrando espacios muy privados desde el interior. Una frase de este arquitecto japonés define toda su obra: "No creo que la arquitectura tenga que hablar demasiado. Debe permanecer silenciosa y dejar que la naturaleza guiada por la luz y el viento hable". El reconocimientoTadao Ando es el arquitecto más reconocido. Recibe la Medalla Alvar Aalto, de la Asociación Finlandesa de arquitectos (1985) y la Medalla de Oro de la Academia Francesa de Arquitectura (1989). En 1991 el Museum of Modern Art de Nueva York expone su obra. En 1992 es galardonado con el prestigioso Premio Carlsberg y nada menos que el Pritzker en 1995. En 1996 llega el Premium Imperiale y en 1997 la Medalla de Oro del Royal Institute of British Architects. Y la lista continúa.

ORIGINAL OBRA EN OSAKA, JAPONParedes de agua
Lo nuevo de Tadao Ando: un museo cuyas instalaciones conducen al visitante a través de varias cascadas. El proyecto es un manifiesto sobre la austeridad arquitectónica. Por Silvina MarinoUna vez más, Tadao Ando es fiel a su propia arquitectura: las rigurosas proporciones, la ascética sobriedad, las formas geométricas simples y un material fetiche —el hormigón— vuelven a la carga en la última obra del arquitecto japonés. Pero, como en todas sus construcciones, en el Museo Sayamaike, en Osaka, Japón, lo más sorprendente es lo que logra en quienes visitan el edificio: aquello que los críticos califican como "tranquilidad contemplativa". En un mundo cargado de estímulos acústicos y visuales y lleno de colores estridentes y materiales rimbombantes, la obra de Ando podría parecer, a simple vista, demasiado austera, casi pobre. Sobre todo, si se la compara con otros edificios de moda y totalmente distintos, como las creaciones deconstructivistas de Frank Gehry y Daniel Libeskind o las supertecnológicas de Norman Foster y Jean Nouvel. Sin embargo, las construcciones del autodidacta japonés tienen algo aún más llamativo: un aura especial. Y su riqueza reside en el mensaje de paz que transmiten al ser recorridas. Esto sucede también en Sayamaike donde, más allá de lo exhibido, la estrella es el edificio en sí mismo.Se trata de una obra destinada a exponer una sección transversal excavada en un dique cercano. También muestra varios materiales y objetos históricos descubiertos durante la excavación arqueológica del antiguo lago de irrigación del Japón, conocido con el nombre de Sayamaike. INGENIERIA JAPONESA. Las obras de excavación se remontan al año 1993, cuando dejaron al descubierto los restos de un antiguo dique utilizado entre los siglos XII y XIV. Posteriormente, las excavaciones revelaron una crónica de las reparaciones y mejoras que se habían hecho allí desde la antigüedad hasta la edad moderna. En estas reformas se encuentra la historia de la tecnología de la ingeniería civil japonesa. Además, el lugar tiene importancia para la historia del Japón, porque desde su construcción, el lago Sayamaike —que tiene una circunferencia de 3,5 kilómetros— fue un elemento indispensable para la vida cotidiana y la agricultura de la población cercana. Por eso, la arquitectura ideada por Ando abarca las instalaciones encontradas, con el objetivo de que el entorno forme parte del museo y éste se ponga a tono con la grandeza histórica del lugar. El minucioso lenguaje arquitectónico del autor y su búsqueda de una geometría pura se tuvieron que adaptar a la complejidad de una excavación y a las instalaciones hidráulicas usadas para controlar las vías de agua de la zona. En realidad, en lugar de un edificio, Ando creó un paisaje arquitectónico complejo, que puede ser rodeado o atravesado.En el lado norte del lago, las instalaciones del museo se construyeron bajo tierra, unos 15 metros por debajo del nivel superior de la ribera. La sección que se excavó tiene 60 metros de largo.En cuanto a las salas de exposición, son a medias subterráneas y Ando las dispuso de manera tal que hubiera una continuidad con la ribera. De este lado, la entrada al museo se presenta a través de los niveles superiores. En tanto que del otro lado, el museo parece un acantilado que es necesario escalar. El corazón del edificio es un patio acuático rectangular al aire libre, dispuesto en forma paralela a las salas de exposición (ver plantas, en la página 5). Al patio se desciende por una escalera doble esculpida en el hormigón. Antes, el visitante atraviesa una serie de patios y paredes virtuales.Una vez abajo, en el nivel del patio acuático, los visitantes descubren que el agua cae de dos falsas paredes enfrentadas de hormigón. La mitad inferior de estas paredes está más retirada y, de esta manera, ofrece un paseo detrás de la cortina líquida. Un tambor circular al aire libre se une al patio de agua por un extremo y una rampa elíptica asciende hasta la entrada del edificio. En el hall se encuentran diagramas interactivos que explican la historia del lugar y la forma de utilización de diques, bombas y canales para controlar el agua.Los críticos coinciden en que, más allá de los montículos de barro, las maderas rústicas y las piedras que constituyen el grueso de lo exhibido en el museo, el mayor logro de Ando es que la construcción se haya convertido en una "demostración simbólica de la capacidad humana de controlar el agua", como publicó la revista italiana Domus.La arquitectura de Ando sigue, otra vez, la famosa máxima de Mies van der Rohe, "menos es más". Se trata del uso de casi un único material de construcción: el hormigón. Pero además, en este museo del agua Tadao Ando brinda una nueva respuesta sensible al ambiente urbano japonés, en la que se potencia la conexión con el paisaje.Más información: smarino@arq.clarin.com.ar


TADAO ANDO, Biografía
Tadao Ando nació en Osaka, Japón en 1941. Allí creció pasando gran parte de su tiempo en la calle y educado por su abuela materna, de apellido Ando. Desde los diez años aprendió a trabajar la madera con un carpintero local. "Nunca fui un buen estudiante. Siempre preferí aprender cosas por mi cuenta fuera de la clase. Cuando tenía alrededor de dieciocho años, empecé a visitar templos, santuarios y casas del té en Kyoto y Nara, donde hay gran cantidad de buena arquitectura tradicional. Fui estudiando arquitectura visitando edificaciones actuales y leyendo libros acerca de éstas", como el libro de Le Corbusier que compró: "redibujé los diseños de su primer período tantas veces que emborroné las páginas", dice Ando.

Luego de haberse dedicado como boxeador, Tadao Ando realizó varios viajes a Estados Unidos, Europa y Africa entre los años 1962 y 1969, período que se considera como el de su aprendizaje autodidacta de la arquitectura.

En 1969 funda Tadao Ando Architect & Associates en Osaka. "mis primeros intentos de diseño fueron de casitas de madera, algunos interiores y muebles. No hice mi aprendizaje con otro arquitecto porque cada vez que lo intentaba me despedían por mi obstinación y mal genio". A los seis años de fundar su empresa, gana un premio de la Asociación Japonesa de Arquitectura por la Row House (casa Azuma) de Sumiyoshi, primer proyecto que atrae la atención pública sobre él. Con el complejo de viviendas Rokko (1978-81), se evidencia de que por entonces su fama como arquitecto habÌa desbordado el ámbito local.



La década de los ochenta le sirve a Tadao Ando para consolidar su reputación internacional, con edificios como su Iglesia sobre el agua, la Iglesia de la Luz o su Museo de los Niños. El auge de su fama se vio reconocido cuando en 1985 recibió la Medalla Alvar Aalto de manos de la Asociación de Arquitectos de Finlandia y en 1989 la Medalla de Oro de la Academia Francesa de Arquitectura. A pesar de ser ya bien conocido fuera de Japón, y de haber dictado clases en Estados Unidos -Yale (1987), Columbia (1988) y Harvard (1990)-, concluía la década sin haber realizado ningún proyecto fuera de su patria.


En 1991 se montó una exposición de su obra en el Museum of Modern Art de Nueva York, que llevó al Washington Post a elogiarlo como "uno de los más destacados arquitectos vivos del mundo". En 1992 construyó el notable Pabellón de Japón para la Expo'92 de Sevilla, que pone a prueba la capacidad de Ando de trabajar otros materiales además del hormigón. Por la misma época construyó el centro para seminarios de Vitra, donde su obra se encontraba junto a edificios de Grimshaw, Gehry, Hadid y Siza. En 1992 recibió en Dinamarca el prestigioso Premio Carlsberg, y el Pritzker en 1995, donde el jurado describió su trabajo como "un ensamblado de sorpresas artísticas compuestas en espacio y forma... ambas sirven e inspiran... nunca se habrá un movimiento predecible cuando uno se mueve a través de sus edificios". Luego vinieron en 1996 el Premium Imperiale y en 1997 la Medalla de Oro del Royal Institute of British Architects. Ningún otro arquitecto ha recibido todos estos premios, evidenciando esto el carácter singular y único de los logros de Ando. Al respecto Ando comenta: "Los premios no son en realidad tan importantes para mí, sobre todo en comparación con lo que he construído. Me siento honrado al recibirlos, naturalmente, pero pongo un esfuerzo consciente en mantener la atención centrada en mi trabajo. Puede ser que los premios me hayan traído clientes más prestigiosos, pero, curiosamente, esos clientes son a veces muy exigentes y, en cierto sentido, debo esforzrme más para conseguir mis propias metas. Para mí es de la máxima importancia mantener libre mi espíritu" (1996).

Entre los edificios diseñados en esta última década, destacan el museo histórico Chicatsu-Asuka y el espectacular museo Suntory (Osaka, 1992-94), y entre sus obras más recientes están el Museo de la Madera (Mikata-Gun, Hyogo, 1993-94), la fábrica en el centro de investigación Benetton (Treviso, Italia, 1993-95), el pequeño pero monumental espacio de meditación levantado en la sede de la UNESCO (París, Francia, 1995), y su participación en el concurso para el diseño de la Tate Gallery of Modern Art (Londres, Inglaterra, diseño: 1994-95).


RETRATO DE CERCA

por Mauricio Herrera Palma
La mirada de Ando es inteligente, sus manos gruesas, inquietas y tienen la elocuencia de tanto para concluir sus oraciones como para gesticular construcciones espaciales. La vestimenta oscura contrasta con la claridad, gracia y cordialidad de su personalidad. En su discurso prefiere el diálogo que la pausa; tiende a ser anecdótico, sencillo y curiosamente entretenido. Con un criterio abierto y equilibrado logra matizar al amigo con el consejo, al colega con la verdad y al maestro con el trabajo.
Su personalidad es tan enigmática como su trabajo. La oportunidad de conocerlo implica enfrentarse directamente con el mito, el estratega del espacio y el sujeto universal. Estimula el respeto por la profesión, la admiración por las personas que se entregan apasionadamente a las causas, la rebeldía que se se provoca con sutileza y el no saber agotarse nunca.

Su primera lección es viajar por el mundo; dice que no es posible entender el espacio si no se han experimentado atmósferas diferentes a la propia; la segunda es la lectura obligada del novelista Jun'ichiro Tanizaki, In'ei Raisan, (1937) -In Paraise of shadows, traducción inglesa, 1977-, un ensayo de estética del candidato a Nóbel de Literatura que se caracteriza por un profundo, casi academicista interés por la cultura tradicional del Japón, mediante una estructura narrativa oscura no convencional. La tercera, tal vez una de las más importantes, es el sentido de compromiso, la responsabilidad de aprender a valorar lo que es realmente necesario. Dar al ciudadano la oportunidad de disfrutar el espacio y contexto urbano es una de sus mayores preocupaciones, incluso a menudo diferenciado del criterio del cliente.


Conciente de los mercados, Ando parece trazar una línea paralela al pensamiento global de las tendencias arquitectónicas; no se permite ser clasificado o identificado con una actividad que se expresa durante un cierto período sino como el practicante que se proyecta suficientemente hacia adelante y hacia atrás para poder adaptarse al verdadero paisaje actual.
Ando es también una personalidad pública; admirado por representar el triunfo del hombre común, sigiere la posibilidad de alcanzar un estatus al que cualquier persona aún sin formación académica pero con esfuerzo y visión, puede llegar. Su efecto se percibe en ámbitos variados: programas de televisión, en la facultad como representante de academia, como promotor de renovaciones urbanas, jurado de competencias y concursos de proyectos e ideas y más recientemente como activista en planes de conservación natural.


Cosmopolita, su aproximación estilística se sabe mantener distante de los extremos de tradición japonesa, así como de la jerarquía perteneciente al caos contemporáneo.
La obra y la persona de Tadao Ando son el resultado de varias contradicciones: ligadas a la tierra, a sus materiales y a sus cuatro estaciones, y ligada también a las herencias de Occidente, pero al mismo tiempo sabiendo adaptarse al universo del presente.


Más información: http://www.geocities.com/arquique/ando/ando01.html

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